que representan el paso del tiempo,
y somos árbol,
a veces verde, a veces amarillo
pero siempre vivos
aunque la muerte asecha.
Somos verdes en primavera,
con deseos de soles radiantes, veranos eternos;
somos amarillos en otoño,
resguardándonos del frío, del crudo invierno cruel.
Árbol somos y de paso estamos
por esta tierra tan fértil y próspera,
agobiados de la rutina o de la soledad.
Somos árbol y nos lastimamos
como quien poda con hacha finas ramas,
poco a poco morimos aunque el tiempo es largo
el tiempo es mío decimos y enmudecemos.