duele admitirlo
porque siempre lo negué
cuando decían….
Se que jamás miraste
todo lo que hacía
ni imaginaste
que tu ausencia yo lloraba…..
Que en noches estrelladas
al cielo le rogaba
que mis besos
te llevara….
Nunca te diste cuenta
que me preocupaba
derribar lo que no podía,
esa coraza que te rodeaba…
Te enorgullecía saber quién era yo
sólo que al no decirlo
olvidaste que para mí
las palabras valen más
que cien mil gestos sin sentir….
Yo sé que nunca te importé
duele admitirlo
porque siempre lo negué
cuando decían….
En vano yo pensaba
que en estas vacuas líneas había
un poco del amor que mi alma
devolvía con lágrimas de sal
y sangre fría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario