lunes, 25 de enero de 2010

Enseñanzas


Contigo aprendí que siempre se podía contra el viento, que no había barreras para cuando querías pasar el obstáculo, que si era temprano o demasiado tarde y debía llegar a un lugar, contigo se podía contar.

Aprendí que la música te alegraba el alma y te ayudaba a transitar mejor los caminos diarios…….aun recuerdo el canto preferido.

Supe que con tu compañía el recorrido era más liviano, que no había más temores que el alambrado eléctrico y que cuanto más te acuciaban, dabas lo mejor de ti y te esforzabas pese al cansancio….

Comprendí que la tristeza también se te veía en los ojos, como a nosotros aunque no todos la podían ver…..

Advertí que verme llegar en vacaciones significaba para vos, dos semanas de descanso…al menos no debías irte en largas recorridas, ni arriar vacas ni ovejas ni buscar chanchos en el medio del cuadro.

Aprendí que brindándote confianza recibía a cambio la tuya y así podía pararme sobre ti, pasar por debajo de tu panza y agarrarte las orejas sin que te enojaras.

Crecer contigo fue importante en mi infancia, verte crecer, ser madre y envejecer fueron etapas que me enseñaron muchas cosas, más de las que acá enumeré…..gracias por permanecer en mi memoria,

querida yegua “Rubia”.

martes, 19 de enero de 2010

Ser aquello que fuimos

“Si pudiera nuevamente volver a ver esos ojos y besar esos labios, sabría que el amor aquel existió, y que seguirá existiendo”…pienso pese a saber que no era la época perfecta para darle rienda suelta al sentimiento del que estábamos presos.
Creo que ni tú ni yo quisimos ser lo que fuimos, eso que no se dice pero se sabe, eso que se siente aunque se niega. Sonrío en silencio pese al tiempo…
Si yo era quien me gustaba ser cada vez que te veía venir, disfrutaba de ser quien te hacía reír y aquello de lo que no podías despegarte. Si tú sentías que conmigo se detenía el tiempo, si a mi lado tú podías ser libre y llegar a esos espacios jamás visitados….¿por qué sólo fuimos aquello que hoy recuerdo en mi presente?, ¿por qué tú ya no estás y yo sigo viva?.....

sábado, 16 de enero de 2010

Error de amor



Vio en la niña aquellos ojitos oscuros y dulces que con su voz gritaban insistentemente llamando al hombre que le dio la vida - ¡"papá...papá...papáaaa"!. Se estremeció al ver que ese nombre lo tenía aquel que tanto quiso en el pasado. Ella, la mujer, atinó a tomarla entre los brazos para calmar su dolor mientras que él, llegaba desesperado respondiendo a esa voz pequeñita. Allí fue cuando se vieron nuevamente luego de veinte años. Él más canoso y cansado, ella más joven y feliz. Conteniendo ambos con amor a esa criatura que acababa de golpearse, estaban el padre y la maestra mirándose sorprendidos. Era el destino que los unía para remediar el error adolescente, el momento de decir lo que nunca se dijo, expresar el inmenso amor tan callado. Pero la circunstancia hizo que lo dejaran para otro día, él corrió con la niña en brazos a la enfermería, ella debió quedarse con el resto de la clase. Dejarlo para otro día fue el segundo gran error. El tiempo siguió su curso, aquel hombre inscribió en otra escuela a su niña y se alejaron nuevamente sin decir palabra, sin decir te amo, sin decirse adiós. Hoy día, ella un poco más viejita, él con un bastón amigo, viven recordándose como el gran amor que no vivió pero que siempre ha perdurado en sus corazones.